Survival International ha otorgado al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) su premio al “Mejor lavado de imagen ecológico del año” por haberse asociado con siete empresas madereras que han explotado casi 4 millones de hectáreas de selva que pertenece a los “pigmeos” bakas y bayakas de África central.
Este premio se concede a empresas u organizaciones que disfrazan la destrucción de las selvas de los pueblos indígenas de conservación de la naturaleza.
En segundo lugar ha quedado la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society, WCS según sus siglas en inglés) por sus actividades en la Cuenca del Congo. WCS se ha asociado con dos empresas madereras, ninguna de las cuales ha obtenido el consentimiento de los pueblos indígenas y tribales de las áreas en las que trabajan.
WWF describe a las empresas madereras como “gestores forestales”. Según la organización, su colaboración con estas compañías está destinada a “expandir la gestión forestal sostenible”.
Sin embargo, la realidad es que todos estos socios de WWF han sido acusados de tala ilegal y ninguno ha recibido el consentimiento de los “pigmeos” bakas y bayakas. Un estudio reciente averiguó que enfoques como el de WWF no han podido frenar la desintegración de la selva tropical de la Cuenca del Congo. |