La detención de un guarda del Parque Nacional de Kaziranga en India (conocido por su infame política de “disparar en el acto”) tras un incidente prueba, según la gente del lugar, lo que llevan largo tiempo afirmando: se ha disparado a muchas personas como si fueran “cazadores furtivos” que en realidad eran habitantes inocentes de la zona.
Tres lugareños, uno de ellos de la tribu mising, han sido torturados y golpeados por funcionarios forestales de Kaziranga después de que vendieran ganado en un mercado. Denuncian que la policía les arrebató su dinero, les golpeó y les amenazó con dispararles y afirmar que eran furtivos pillados in fraganti.
Uno de ellos logró escapar y consiguió ayuda. Subal Bawri, un hombre indígena, intentó intervenir pero también fue duramente golpeado. Las víctimas piensan que de no haber llegado más pobladores habrían sido asesinados.
Los hombres han presentado una queja formal a la policía contra el trato recibido, y las comunidades han realizado protestas. Aseguran que se trata de un abuso de la inmunidad legal con la que cuentan los guardaparques, en principio como ayuda para que protejan a la fauna salvaje. Uno de los guardaparques ha sido detenido. |