cristoreydigital
1 Septiembre, 2017
Las aerolíneas tienen dos clases de pasajeros, los que buscan la comodidad y prefieren un asiento en el pasillo para tener más espacio y los que prefieren disfrutar de las vistas del viaje y eligen un puesto al lado de la ventanilla.
En sus largas horas de contemplación, a los segundos les habrán asaltado muchas dudas fundamentales sobre la vida: ¿estamos solos en el universo? ¿Cuál es el sentido de la existencia? Y, sobre todo, ¿por qué hay un pequeño agujero en el panel transparente que tengo delante? Si se supone que todo el avión debería estar sellado para mantener la presión de la cabina, ¿qué hace ahí esa abertura?
Las ventanillas están compuestas por tres paneles. Los dos exteriores están sellados en el fuselaje, el interno no es más que un plástico para protegerlos
El susodicho orificio recibe hasta un nombre en inglés: ‘bleed hole’ o ‘breather hole’. ¿Qué función cumple? Para entenderla mejor se hace necesario comprender primero cómo funcionan los cambios de presión que ocurren durante el viaje.
Varios usos para tan poco
Tras el despegue y el consiguiente ascenso, la presión externa a la aeronave va disminuyendo hasta alcanzar la máxima altura, mientras la presión de la cabina se mantenie artificialmente a un nivel equivalente a la que se tendría a unos 1.800 metros de altitud.
Si miramos con más detenimiento las ventanas, apreciaremos que están compuestas por tres paneles separados, fabricados con una resina sintética especialmente resistente. El exterior y el medio comparten el mismo marco y están sellados en el fuselaje, mientras que el interno se encuentra separado y montado sobre la pared de la cabina. Los dos primeros forman parte de a la estructura del aeroplano, mientras que el tercero no es más que un plástico que evita que los pasajeros no puedan dañar estos vídrios.