cristoreydigital
14 de Abril, 2018
El 13 de abril del ano 2002, conocido como el día en que se consolidó el binómio cívico militar, fue recordado por las organizaciones sociales y movimientos de solidaridad con Venezuela en Santo Domingo, República Dominicana, país que conoce de primera mano, la experiencia de lucha por un pueblo para hacer respetar la constitución y su soberania, amenazada por intereses imperiales.
La actividad se realizó en la sala de usos multiples de la Plaza Simón Bolívar de la capital y contó con la presencia de los miembros de los Comité Dominicano de Solidaridad con la Revolución Bolivariana y en Defensa de los Derechos Humanos, la agrupación de Militares Constitucionalistas de abril de 1965, así como militantes de diverszas organizaciones políticas de izquierda y embajadores de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) acreditados en República Dominicana.
Durante el evento, el señor Andrés Fortunato, en representación de la agrupación Militares Constitucionalista de República Dominicana, habló de las similitudes entre los movimientos en defensa del presidente Juan Bosch en abril de 1965 y la unión cívico-militar experimentada en Venezuela en abril de 2002, donde se recuperó la democracia, la Constitución y se trajó de vuelta al Comandante Hugo Chávez al poder.
“La lucha de los Constitucionalista de abril del 65 y del pueblo venezolano del movimiento cívico-militar que repuso al Comandante Chávez en 2002, quien forma parte de la pléyades de los héores y mártires de América latina y del mundo, y está en el penáculo del grupo de próceres como Simón Bolívar, al lado de los grandes hombres y mujeres que sufrieron por dominios extranjeros y en ese pueblo bolivariano, hay una mezcla con el pueblo dominicano en la lucha por ser independientes y libres. Chávez se consideró un alumno aventajado del coronel Francisco Alberto Caamano Denó», recordó Fortunato.
Por su parte, el embajador de Venezuela en la República Dominicana, Alí Uzcátegui Duque, recordó los hechos que motivaron el golpe de Estado contra el comandante Chávez en 2002, que redundaban en acabar con la espoliación del pueblo venezolano por parte del capital extranjero y local, así como el desarrollo por parte del comandante Chávez, de políticas a favor de las grandes mayorias venezolanas.
Uzcátegui señaló que los hechos de abril de 2002, «significaron la ruptura con las fuerzas que pretendian oprimir una vez más al puebo venezolano y demostró, con el retorno del comandante Chávez, que la unión cívico-militar se hizo presente y se consolidó definitivamente para dar continuidad a la Revolución Bolivariana, con Chávez al frente».