“Somos las primeras gentes del Kalahari. Somos quienes han protegido estas tierras y a los animales que viven en ellas. ¿Por qué nos ha traído tanto sufrimiento la ‘conservación de la naturaleza’?”
Entre 1997 y 2002 cientos de familias bosquimanas fueron expulsadas ilegalmente de sus tierras ancestrales en nombre de la conservación y trasladadas a campos de reasentamiento gubernamentales, a raíz del descubrimiento de diamantes en el Kalahari.
Aunque a los bosquimanos se les reconoció el derecho a volver a la reserva en un histórico proceso judicial en 2006, el país todavía no ha respetado la sentencia de su propio Tribunal Supremo. A la mayoría de los bosquimanos se les niega el acceso a su tierra mediante un cruel sistema de permisos.
También se les acusa de “furtivos” porque cazan para alimentar a sus familias, y se enfrentan a arrestos y palizas, tortura y muerte a través de una prohibición de caza a nivel nacional.
Survival International lideró la campaña global por los derechos de los bosquimanos y está presionando al Gobierno de Botsuana para que les deje decidir su propio futuro.
El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado: “El presidente de Botsuana ha estado violando la sentencia del Tribunal Supremo de su país y pisoteando los derechos de los bosquimanos durante más de una década. Ningún observador independiente cree que los bosquimanos suponen amenaza alguna para la vida salvaje del país, pero aún así se les impide cazar y se les sigue forzando a conseguir permisos solo para ver a sus parientes. Es una mancha terrible en la reputación del país y no desaparecerá hasta que se trate a los bosquimanos con humanidad y respeto”. |