Grandes organizaciones conservacionistas, como la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society, WCS por sus siglas en inglés), apoyan estas expulsiones. WCS encabeza desde hace décadas la petición de “reubicar” a los pueblos indígenas que viven en las reservas de tigres.
Muchos pueblos indígenas desconocen que tienen derecho a permanecer en sus tierras, porque no son informados por las autoridades forestales.
Madegowda, un activista de los derechos indígenas de la tribu soliga, del sur de India, ha condenado la prohibición, calificándola de violación de “los derechos humanos y de los derechos de los indígenas en nombre de la conservación del tigre. Los indígenas, los tigres y la vida salvaje pueden convivir, su coexistencia es posible porque los pueblos indígenas tienen un profundo conocimiento de la biodiversidad y saben cómo proteger el bosque y la vida salvaje.” |