COIAB, la organización que representa a los indígenas de la Amazonia brasileña, denunció los drásticos recortes en el presupuesto destinado a la FUNAI, que han dejado muchos territorios indígenas sin protección.
“Condenamos con vehemencia este brutal y violento ataque perpetrado contra las vidas de indígenas aislados (…) Esta masacre demuestra y reafirma el incalculable retroceso que vivimos en materia de derechos humanos y de derecho a la vida de los pueblos indígenas en este país diverso.”
“Los recortes y el desmantelamiento de la FUNAI favorecen a los políticos poderosos que siguen saqueando nuestros recursos, nuestros derechos territoriales y nuestra existencia, e interesa a quienes defienden la minería en tierras indígenas.”
La semana pasada se difundieron informaciones todavía sin confirmar de que unos diez indígenas aislados fueron asesinados por garimpeiros o mineros de oro, y sus cuerpos mutilados y arrojados a un río.
Al parecer, los mineros se jactaron de la atrocidad en un bar de una localidad cercana. Entre las víctimas habría mujeres y niños. El Ministerio Público Federal del estado Amazonas abrió una investigación tras la denuncia realizada por la FUNAI. |