cristoreydigital
15 de Noviembre, 2017
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Dominicanos y Dominicanas saludamos el diálogo entre el Gobierno venezolano y la oposición, manifestamos nuestro respaldo a la Revolución Bolivariana, a Nicolás Maduro Moros, como presidente legítimo del pueblo venezolano, líder altamente democrático que ha evidenciado un profundo amor por su pueblo, reafirmando su praxis humanista, con un ejercicio de paz, apegado a la justicia social y respeto de los derechos humanos, a la Constitución, las leyes, y la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela.
Sirva nuestra presencia como un testimonio al pueblo dominicano y a la comunidad internacional, ante los insistentes llamados del Gobierno Venezolano a la Mesa de Diálogo, a que se le permita gobernar en paz y que descontinúen la oligarquía venezolana y EEUU, la terrible guerra económica que tanto daño le ha hecho al pueblo. Así como detener la campaña internacional de descredito contra Venezuela y las solicitudes de bloqueo económico e incluso, de agresión militar contra la patria de Bolívar.
Enérgicamente protestamos contra las medidas violatorias al derecho internacional asumidas por el gobierno de EEUU de bloquear económicamente a Venezuela, que a igual que Cuba no le venden ni medicamentos, buscando asfixiar económicamente al país y que el pueblo le retire el apoyo a la Revolución Bolivariana, apoyo confirmado en las votaciones del pasado 15 de octubre con un 54% del voto y 18 de las 23 gobernaciones a favor del chavismo.
Repudiamos la disposición del Consejo de la Unión Europea que busca imponer arbitrarias sanciones contra el pueblo venezolano, violando el Derecho Internacional y los principios de Soberanía, en una franca componenda con EEUU, justo cuando el Gobierno y la Oposición anuncian que se sientan en la mesa del diálogo.
Después de 120 días de violencia, donde la oposición realizó hasta crímenes de odio, el pueblo venezolano dio una contundente lección de civismo y de que quiere vivir en paz, y eligió con 8,089,320 votos a la Asamblea Nacional Constituyente, retornando la paz política y social, y para el próximo 10 de diciembre, la democrática Venezuela realizará las elecciones municipales y cual fiesta electoral el pueblo está activo.
La tierra de Chávez sólo necesita ser dejada en paz, que se respete su soberanía, sin declaraciones de “default” parcial como lo acaba de hacer las agencias calificadora Standars & Poors. Las descalificaciones han persistido aún cumpliendo con sus compromisos económicos internacionales. Venezuela no representa ni representará una amenaza para ningún Estado, sólo es justo que se le permita resolver sus problemas internos en el marco de sus leyes y su Constitución.
