Otro relato estremecedor es el de una mujer bayaka que declaró: “Empezaron a golpearme por todo el cuerpo (…) Tenía a mi bebé conmigo. Había nacido solo tres días antes”.
Los pueblos indígenas han gestionado y cuidado sus entornos naturales durante miles de años. Sus tierras no son “vírgenes” o “inexploradas”. Las pruebas demuestran que los pueblos indígenas cuidan su medioambiente mejor que nadie.
Pero grandes organizaciones conservacionistas como WWF están asociándose con la industria y el turismo y destruyendo a los mejores aliados del medioambiente. Ahora se acusa a los pueblos indígenas y tribales de “furtivos” porque cazan para alimentar a sus familias. Y se enfrentan a arrestos y palizas, tortura y muerte, mientras se fomenta la caza mayor (o caza de trofeos) entre los que pagan por ella.
“Este impactante informe expone, con detalle, el abuso y la persecución que la ‘conservación de la naturaleza’ ha causado a los pueblos indígenas y tribales de la cuenca del Congo. Estos son solo los casos que han sido documentados, y resulta imposible no imaginar que hay muchos más que aún no han salido a la luz.
Las grandes organizaciones conservacionistas deben admitir que sus actividades en la región han sido catastróficas, tanto para el medioambiente como para los pueblos indígenas que han protegido estas selvas durante tanto tiempo.
Los simpatizantes de WWF y WCS deberían preguntar a estas organizaciones cómo han permitido que esta situación se haya alargado tanto tiempo, y qué van a hacer ahora para garantizar que se le pone fin.”
“Pigmeos” es un término genérico que se usa normalmente para referirse a los pueblos cazadores-recolectores de la cuenca del Congo y de cualquier otro lugar de África central. Algunos indígenas consideran que este término es peyorativo y lo evitan, pero otros lo usan como una forma práctica y fácilmente reconocible de referirse a sí mismos. |